Residuos Urbanos

Definición Residuos Urbanos

 

Son los residuos generados en procesos de consumo, en los entornos urbanos y sus áreas de influencia.

La Ley 10/98 de Residuos definen a los residuos urbanos o municipales como “los generados en los domicilios particulares, comercios, oficinas y servicios, así como todos aquellos que no tengan la calificación de peligrosos y que por su naturaleza o composición puedan asimilarse a los producidos en los anteriores lugares o actividades.”

La Ley de residuos abandona la vieja denominación de “residuos sólidos urbanos” (RSU) por la de residuos urbanos o municipales, armonizando así la terminología empleada en la normativa comunitaria y adecuándose a la propia realidad física de estos residuos que algunas veces no se presentan en estado sólido.

La citada Ley de residuos distinguen dos grupos de residuos urbanos o municipales: Los generados en los domicilios particulares, comercios, oficinas y servicios, y todos aquellos que no tengan la calificación de peligrosos y que por su naturaleza o composición pueden asimilarse a los residuos urbanos. Igualmente tendrán la consideración de residuos urbanos los siguientes:

– Residuos procedentes de la limpieza de vías públicas, zonas verdes, áreas recreativas y playas.
– Animales domésticos muertos, muebles, enseres y vehículos abandonados.

Quizá hubiera sido más acertado utilizar el término “animales de compañía muertos”. Pues animal doméstico es todo aquel que por su condición vive en compañía del hombre para darle un beneficio económico, mientras que los animales de compañía serian aquellos que siendo domésticos habitan cotidianamente en el ámbito del hombre sin que éste tenga ninguna intención de lucro ni ejerza ninguna actividad económica sobre ellos.

Referente a los “vehículos abandonados”, la ley sobre Tráfico (Real Decreto Legislativo 339/1990) establece que la administración pública (en este caso el municipio) podrá proceder a la retirada del vehículo y a su depósito al lugar que determine “cuando pueda presumirse racionalmente su abandono”.

Finalmente la Ley de residuos considera que tienen la consideración de urbanos los residuos y escombros procedentes de obras menores de construcción y reparación domiciliaria. Aquí, según Poveda, se produce otra novedad con relación a la antigua ley de 1975 que consideraba residuos sólidos urbanos a todos los de la construcción y obras menores de reparación domiciliaria. En la Ley 10/98 no se estableció la diferencia entre obras menores y otro tipo de obras, aspecto que ha quedado definido posteriormente en el RD 105/2008 sobre residuos de construcción y demolición. Aquí se define como Obra menor de construcción o reparación domiciliaria: obra de construcción o demolición en un domicilio particular, comercio, oficina o inmueble del sector servicios, de sencilla técnica y escasa entidad constructiva y económica, que no suponga alteración del volumen, del uso, de las instalaciones de uso común o del número de viviendas y locales, y que no precisa de proyecto firmado por profesionales titulados.

De acuerdo con lo expuesto en la Ley de residuos sólo tendrán consideración de residuos urbanos los “procedentes de obras menores y reparación domiciliaria” y, en consecuencia éstos serán competencia de los Entes Locales y sólo respecto de ellos los ayuntamientos tendrán que prestar el servicio obligatorio de recogida, transporte y en su caso eliminación. La competencia de los residuos y escombros de la construcción y demolición que no sea procedentes de obras menores y reparación domiciliaria ya no es competencia de los Entes Locales sino de sus poseedores, quienes estarán obligados a gestionarlos por si mismos o entregarlos a un gestor de residuos para su valoración o eliminación.

Como se ve, la nueva ley de residuos ha introducido importantes modificaciones en el concepto de residuo urbano que van mas allá de un mero cambio de nombre y que obligan, por tanto, a adecuar las distintas regulaciones contenidas en las normas dictadas por las Comunidades Autónomas. Gestión de residuos Urbanos
Clasificación y tipología

Considerando los distintos orígenes de generación dentro del núcleo urbano, los residuos presentan características diferentes:

Se presentan en dimensiones manejables y, generalmente, en recipientes más o menos normalizados (bolsas, contenedores, etc.) previstos al efecto; comprenden: residuos procedentes de viviendas,  residuos procedentes de la limpieza viaria y residuos procedentes de establecimientos industriales y comerciales, asimilables a los residuos domiciliarios.

Residuos domiciliarios

Procedentes de las distintas actividades de la vida en comunidad y los de naturaleza similar procedentes de establecimientos comerciales, industriales y de servicios, a los que se suele llamar asimilables a domésticos. Sin embargo, aun siendo de la similar naturaleza, existen suficientes diferencias de composición, distribución y forma de presentarse que exigen para estos últimos frecuencias y sistemas de recogida diferentes.

Los residuos urbanos de las viviendas pueden contener restos de curas domésticas, deyecciones de animales de compañía y objetos usados por personas contaminadas. Su composición tipo no permite considerarles por sí mismos como un medio de propagación de enfermedades contagiosas, y los operarios que trabajan en la recogida y tratamiento de estos residuos no se ven particularmente afectados por afecciones de ese tipo. Sin embargo, los residuos procedentes de la limpieza viaria, que normalmente se incorporan a las basuras domésticas, pueden aportar elementos patógenos. No se puede pues descartar la presencia de gérmenes patógenos, y se imponen unas mínimas precauciones, debiendo cuidar la protección sanitaria del personal, y la disposición final adecuada de los residuos para que sus lixiviados no alcancen las aguas, superficiales o subterráneas.

Es de destacar que los residuos de origen domestico integran cantidades ligeras de residuos peligrosos como es el caso de ciertas colas, adhesivos, barnices, disolventes, insecticidas, residuos eléctricos y electrónicos, o pilas y acumuladores de uso doméstico. Estos productos se han incluido en el Plan Nacional Integrado y en programas específicos.

Residuos voluminosos




Son materiales de desecho de origen doméstico que por su forma, tamaño, volumen o peso, son difíciles de ser recogidos y/o transportados por los Servicios de Recogida convencionales. Tal es el caso de muebles, colchones, electrodomésticos, etc.  se observa que es frecuente el abandono clandestino de estos objetos sin importar donde y de una manera indiscriminada.

Estos objetos no pueden ser recogidos al mismo tiempo que las basuras, que deben ser presentadas en recipientes reglamentarios, y como es frecuente su abandono clandestino, se precisa conocer su naturaleza, composición y cantidades generadas con la finalidad de proceder a su recogida, preparación, cuando sea necesario, y eliminación o posible recuperación. Se requiere un servicio especial de recogida para este tipo de residuos.

Hay que destacar la importancia, cada vez mayor, que tienen los residuos voluminosos en cuanto al contenido energético de aquellos que no son inertes (muebles, colchones, neumáticos, etc.)

Residuos comerciales

Están constituidos por los residuos de la actividad de los diferentes circuitos de distribución de bienes de consumo. Son esencialmente embalajes y excedentes sin valor económicos actual (residuos orgánicos de mercados y de actividades comerciales al por menor).

Aunque de similar naturaleza a los domiciliarios, se dan suficientes diferencias en las proporciones de sus componentes y en la distribución espacial de su generación como para exigir en ocasiones la planificación especifica de su recogida y en algunos casos hasta de su tratamiento. En este sentido cabe considerarlos como residuos especiales

El comercio puede jugar un papel importante en la recogida selectiva de los diferentes residuos identificables, como paso previo a un correcto tratamiento y reciclado industrial.

Residuos sanitarios

Son los originados en hospitales, clínicas, ambulatorios, laboratorios de análisis clínicos, laboratorios de investigaciones biológicas y establecimientos similares. Están integrados por desechos específicos procedentes de quirófanos, laboratorios, curas, etc.
Dada su especificidad, da lugar a una gestión separada de la gestión de los residuos domésticos, se consideran y estudian como residuos especiales.

Estos residuos se caracterizan por presencia de gérmenes patógenos y por presencia de restos de medicamentos diversos y reactivos.

Residuos de construcciones y demolición

Procedentes de obras, reparaciones y otros trabajos de poca importancia pero bastante frecuentes en las recogidas domiciliarias. Principalmente están compuestos de escombros, ladrillos, maderas, etc. La Ley los designa como procedentes de obras menores y reparaciones domiciliarias.

Son residuos inertes, de naturaleza diversa pero que en algunos casos presentan problemas a la salud pública, y más directamente a los trabajadores, como ocurre con los productos fabricados a base de amianto. Las grandes cantidades que se generan, sobre todo en las grandes ciudades, con la consiguiente dificultad para encontrar lugares para su vertido, su vías de generación y recogida distintas de las de los residuos domésticos y la posibilidad de su aprovechamiento hace que sean considerados como residuos especiales y tratados separadamente. Los residuos de derribos, y de excavaciones de obras no tienen esa consideración, y su disposición final entra dentro de lo exigido por los pliegos de condiciones para la ejecución de las obras en las que se producen.

Existe una normativa específica contenida en el REAL DECRETO 105/2008, de 1 de febrero, por el que se regula la producción y gestión de los residuos de construcción y demolición.

Residuos industriales asimilables a urbanos

Son aquellos generados por pequeñas industrias y talleres que por su mínima cuantía y ámbito urbano de su lugar de producción, así como por su baja toxicidad, se asimilan y gestionan junto con los urbanos. De los residuos industriales asimilables a urbanos hay que excluir los considerados peligrosos con arreglo a la Ley específica que regula los residuos de esas características.

Los asimilables a domésticos entran dentro de la ley que regula los residuos urbanos y su retirada y tratamiento son competencia y responsabilidad de los ayuntamientos. No así los residuos industriales inertes, de los que los ayuntamientos no tienen obligación de hacerse cargo.

Residuos de la limpieza viaria y de zonas verdes.

Entre sus componentes cabe citar:

Las partículas de los humos y polvo que se depositan en el suelo, procedentes principalmente de calefacciones y escapes de automóviles. Pueden arrastrar en su caída los gérmenes patógenos y elementos pesados, como el plomo, que se encuentran en las partículas en suspensión.

Los detritus de toda clase arrojados en la vía pública.
Las hojas de los árboles caídas en el otoño.
Los excrementos de animales, no solamente inaceptables desde el punto de vista estético, sino también posibles portadores de gérmenes o parásitos infecciosos.
El polvo originado por el desgaste de los neumáticos de los automóviles y del pavimento de la calzada, así como los escapes de aceite o de carburante.
Los derrames accidentales de vehículos de transporte.

Hay que hacer notar que el lavado de la vía pública, si bien es un medio eficaz de eliminar esta suciedad, contribuye en buena medida a la contaminación de las aguas, sobre todo por los hidrocarburos; de la misma forma, las primeras aguas de escorrentía urbana después de un periodo largo de sequía están altamente contaminadas, lo que obliga, en una red de recogida de aguas residuales bien diseñada, a disponer depósitos de retenida de aguas de lluvia, cuya misión es evitar que las primeras lluvias, que son las que arrastran la suciedad, sean vertidas por los aliviaderos de crecida a los cauces públicos.

A esto hay que añadir los residuos vegetales provenientes de los parques y jardines públicos, que en zonas de carácter marcadamente residencial se generan en gran cantidad. Tanto la recogida como el destino final de estos residuos vegetales deben ser considerados separadamente, dadas su especificidad y posibilidades de aprovechamiento.

Características

Las propiedades de los residuos urbanos o basuras dependen fundamentalmente de las circunstancias en las que se genera, principalmente:

a) Tamaño de la población: la producción por habitante es mayor cuanto más grande es la población, si bien las diferencias tienden a suavizarse con el tiempo, al llegar a las más pequeñas poblaciones los métodos modernos de comercialización de los alimentos y los hábitos modernos de consumo.

b) Situación geográfica: las condiciones climáticas dan lugar a hábitos de alimentación, vestido y protección contra el frío diferentes, que originan diferencias en los residuos, los que, por otra parte, se ven afectados por la humedad ambiente en su contenido de humedad.

c) Época del año: las formas de alimentación varían de invierno a verano, y existen además diferencias en la producción debido al aumento de población estacional en los lugares de veraneo y disminución en los que no lo son, sobre todo en las grandes ciudades

d) Nivel de vida: cuanto más alto es el nivel de vida mayor es la producción por habitante de residuos y distinta su composición, aumentando el consumo de productos envasados y de prensa escrita, así como los alimentos precocinados, lo que da lugar a un aumento de la proporción de papel, cartón y plásticos y a una reducción de la de materia orgánica en los residuos

e) Métodos de acondicionamiento de mercancías: es la mayor causa del aumento de la cantidad de residuos domésticos generados y de su cambio de composición, por la gran cantidad de envases y embalajes que se emplean en la comercialización de los productos de consumo

f) Tipo de producción agraria del entorno: la incidencia de la naturaleza agraria de la zona influye mucho en la generación de residuos y en su tipo, al llegar gran variedad de alimentos casi directamente del productor al consumidor, con el consiguiente aumento en las basuras de restos de preparación de las comidas y disminución de restos de envases y embalajes

No obstante, como ya se ha dicho anteriormente, además de estas circunstancias tiene una enorme importancia la sensibilidad ambiental de la sociedad en la que el ciudadano se encuentra, que puede incidir mucho tanto en las cantidades generadas como en la composición.Cantidades Generadas Plásticos

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El autor

Admin Gestion-Calidad.com

Consultor-Auditor en Sistemas Integrados de Gestión y Conformidad de Producción

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